DERMATOLOGÍA ESTÉTICA FACIAL
El rostro es la parte del cuerpo que más nos identifica, una de las más complejas, delicadas y expuestas que tenemos. Por ello es habitual que nos preocupe especialmente su aspecto, y que cualquier lesión o síntoma que aparezca en el rostro nos sensibilice especialmente.
El paso del tiempo nos brinda experiencia y sabiduría, lo que nos permite vivir la vida de otra manera. Aunque en lo que a la piel se refiere, a veces quisiéramos que vuelva a lucir más parecida a como lucía antes. Con el tiempo van apareciendo arrugas y flacidez en el rostro, vamos perdiendo volumen y podemos sentir que la cara se “cae”. Es que la piel se va tornando más delgada, el colágeno pierde rigidez a nivel estructural y cede, cae la producción de ácido hialurónico, al tiempo que la elastina se hace más rígida. En las personas de piel más blanca y más expuestas al sol estos fenómenos se ven profundizados.
Por otro lado, la exposición al sol a lo largo de los años también tiene otros efectos nocivos sobre nuestra piel, produciendo una aparición más temprana de arrugas y generando el surgimiento de “manchas solares” o lesiones pigmentarias, más intensamente en personas de piel más clara.
En las últimas décadas han surgido a escala global diversos tratamientos no invasivos, con tecnologías cada vez más avanzadas, que permiten dar respuesta a estas afecciones de la piel, de modo indoloro, práctico y con grandes resultados. Esto ha hecho que el uso y la demanda de los tratamientos estéticos no invasivos hayan crecido de forma exponencial en el mundo entero.
En EDRA contamos con el conocimiento, la experiencia y con tecnología de última generación para dar respuesta en forma integral y con tratamientos combinados a los problemas de volumen y flacidez, de arrugas finas o arrugas de expresión, y de manchas por daño solar. Recuperar el volumen, tener una piel más sana, limpia, uniforme en color, tensa y luminosa es posible, y no solo eso, sino que se puede lograr con tratamientos no invasivos, indoloros y que nos permiten volver inmediatamente a nuestra vida cotidiana. No se trata de tener otra piel u otro rostro, sino de recuperar la piel y el rostro de siempre, con tratamientos que producen cambios significativos, pero que al mismo tiempo pueden pasar desapercibidos al momento de hacerlos porque suelen ser progresivos.
El rejuvenecimiento facial integral se optimiza con tratamientos combinados. Así, el foto-rejuvenecimiento con tecnologías de avanzada como la Luz Pulsada Intensa, que estimula la regeneración de colágeno, se puede combinar con aplicación de toxina botulínica (para disminuir las arrugas de expresión al relajar los micro músculos de la cara que con el tiempo se contracturan, especialmente en la mitad superior de la cara y alrededor de los ojos -arrugas dinámicas-) o con aplicación de ácido hialurónico (una sustancia que naturalmente se encuentra en el organismo y que aplicada en micro-inyecciones permite regenerar el colágeno en la mitad inferior de la cara disminuyendo y/o haciendo desaparecer las arrugas de ese sector, particularmente alrededor de la boca, surco naso geniano, labios y comisuras labiales- arrugas estáticas-), entre otros tratamientos.